Un informe de Amnistía Internacional documenta las violaciones de derecho internacional cometidas por el Estado Islámico y por la coalición dirigida por EE.UU y las fuerzas iraquíes en la lucha por el control de la zona. El estudio destaca que el Estado Islámico empleó a civiles como escudos humanos y que la coalición utilizó armas explosivas muy potentes en áreas densamente pobladas.
Madrid
11/07/2017
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El informe "A
cualquier precio: La catástrofe civil en el oeste de Mosul, Irak", de
Amnistía Internacional, revela el sufrimiento de la población civil del
oeste de Mosul, atrapada en medio de la batalla por el control de la
zona. El equipo de investigación de Amnistía Internacional documentó 45 ataques atribuidos a las fuerzas gubernamentales o a la coalición internacional (dirigida por EEUU) entre enero y mayo de 2017, que mataron al menos a 426 civiles e hirieron a más de 100.
Los investigadores de la organización han constatado que el Estado Islámico (EI) trasladaba
civiles de las localidades próximas hasta la zona de combate al oeste
de Mosul, donde los retenía para utilizarlos como escudos humanos. Al mismo tiempo, Amnistía Internacional denuncia que las fuerzas iraquíes y la coalición internacional (dirigida
por Estados Unidos) no emplearon las medidas necesarias para mitigar el
daño a los civiles y llevaron a cabo ataques en condiciones ilícitas.
Personas corren asustadas después de que un ataque aéreo de la coalición alcance las posiciones del Estado Islámico en Mosul, en noviembre de 2016 REUTERS/Goran Tomasevic/Fotografía de archivo |
“La magnitud y gravedad de la pérdida de
vidas civiles que se ha producido en la operación de reconquista de
Mosul deben reconocerse públicamente y de inmediato en los niveles
superiores de los gobiernos de Irak y los Estados que forman parte de la
coalición dirigida por Estados Unidos”, ha manifestado Lynn Maalouf,
directora de Investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio.
La organización ha llamado al establecimiento de una comisión independiente que investigue las posibles violaciones de derecho internacional, algunas de los cuales podrían constituir crímenes de guerra.
“Los horrores que la población de Mosul ha visto y el desprecio por la vida humana de
que han dado muestra todas las partes en el conflicto no deben quedar
impunes", ha reclamado Maalouf. "Han sido aniquiladas familias enteras,
muchas de las cuales yacen todavía bajo los escombros. La población de
Mosul merece saber, de boca de su gobierno, que habrá justicia y reparación, para abordar debidamente así los horrorosos efectos de esta operación", ha subrayado la directora.
Desplazamientos forzados y uso de escudos humanos
El Estado Islámico comenzó en octubre de
2016 una campaña de desplazamientos forzosos de civiles hacia las zonas
que continuaban bajo su control. Su propósito era defenderse de la ofensiva exterior usando a estas familias como escudos humanos.
“[Los miembros del Estado Islámico] te
decían que tenías que marcharte o te mataban. Nos trajeron para
utilizarnos como escudos humanos. Nos trajeron para ponernos entre ellos
y los misiles", explicó a Amnistía Internacional “Abu Haidar”,
habitante del pueblo de Tel Arbeed obligado por el Estado Islámico a
mudarse a Mosul.
Para evitar que intentasen huir, el Estado Islámico soldaba las puertas de sus casas, colocaba explosivos en las salidas. EI ejecutaba sumariamente a cuantos trataban de escapar,
para infundir miedo al resto. Muchos civiles esperaban a que los
combates estuviesen en su punto álgido para cruzar el frente y llegar al
amparo de las fuerzas del Gobierno iraquí.
“No teníamos opción. Si te quedabas, morías
en tu casa a causa de los combates. Si intentabas escapar, te
atrapaban, te mataban y colgaban tu cadáver de un poste eléctrico como
advertencia. A cuatro vecinos nuestros, los atraparon al intentar escapar, y vi colgarlos del poste eléctrico.
Los dejaron días allí colgados. Colgaron a entre 15 y 50 personas de
los postes", relató “Hasan”, habitante de Mosul, a los investigadores de
la organización.
Ataques "indiscriminados, desproporcionados e ilícitos”
Las fuerzas iraquíes y la coalición
dirigida por Estados Unidos no aplicaron las precauciones exigidas por
el derecho internacional para atenuar el impacto de los conflictos
bélicos en la población civil. Pese a la presencia de numerosos
ciudadanos y desplazados en su zona de operaciones, el ejército iraquí y
la coalición utilizaron armas explosivas poco precisas, con efectos en
una amplia superficie.
“El uso de personas como escudos humanos por parte del EI no exime en absoluto a las fuerzas partidarias del gobierno de la obligación jurídica de proteger a la población civil.
Los encargados de planear las operaciones militares debían haber puesto
especial cuidado al determinar el modo de utilizar las armas para
garantizar que los ataques no eran ilícitos”, ha afirmado Lynn Maalouf.
El uso de armas excesivamente
potentes y la ausencia de las debidas precauciones provocaron pérdidas
innecesarias de vidas civiles
El
informe de Amnistía Internacional relata numerosos casos en los que los
ataques iraquís y estadounidenses no alcanzaron los objetivos militares
previstos y, en su lugar, causaron muertes y daños físicos y materiales
en la población civil. Incluso en los casos en que los objetivos
militares fueron conseguidos, el uso de armas excesivamente potentes y
la ausencia de las debidas precauciones provocaron pérdidas innecesarias
de vidas civiles, señala la organización.
“Los ataques iban dirigidos contra los
francotiradores del Estado Islámico. Un ataque destruyó una casa de dos
pisos entera. Bombardearon de noche y de día. Alcanzaron muchas casas. Daban en una casa y destruían también las dos casas de los lados. Mataron a muchísima gente", describió Mohamed, vecino de Al Tenak, barrio del oeste de Mosul,a Amnistía Internacional.
“Los Estados que participan en esta batalla no deben centrarse sólo en su aspecto militar, sino que tienen también que desplegar conjuntamente los recursos necesarios para aliviar el sufrimiento increíble de la población civil atrapada en medio del conflicto y sometida a abusos por el Estado Islámico”, ha añadido Lynn Maalouf.